Ser del rebaño en tu vida personal, es una opción, sin embargo como marca no es una elección inteligente.
Solo se puede construir una propuesta de valor única si se basa en aquello qué se hace distinto a los demás.
La diferenciación sólo produce efectos favorecedores a tu marca o negocio:
- Te saca de la fila del montón. Lo que abunda son marcas y negocios que ofrecen lo mismo, sin estrategia ni pensar en las necesidades del cliente.
- Disminuye el impacto del precio del mercado. Eres diferente, haces cosas diferentes, por tal razón no puedes costar lo mismo.
- Crea fidelidad. Los clientes compran tu valor real, viven la experiencia y no quieren otra.
- Se vuelve una aspiracional. Bien llevada, administrada y comunicada, tu valor diferenciador genera un deseo para las personas.
Haz este ejercicio y piensa hoy en tu marca:
- ¿En qué se diferencia del resto?
- ¿Qué hace que los demás no?
- ¿Qué valores agregados ofreces?
- ¿Qué necesidades suples que otros no hacen?
Luego de responder estas preguntas ya tienes tu diferenciador. Te corresponde comunicarlo para que todos lo conozcan… que sepan que no eres de la manada y que tienes “algo especial” que ofrecer.